El vino ícono Don Melchor.
Tamara Baeremaecker de la viña Concha y Toro visitó Costa Rica por tres días para capacitar clientes, brindar catas y hablar de el vino ícono Don Melchor.
Ella ha trabajado en la elaboración de vinos de las marcas premium Amelia, Terrunyo y Marqués de Casa Concha, entre otros, primero con cepas blancas para luego especializarse en variedades tintas.
Gracias a su visión enológica y al gran interés por el terroir de Puente Alto, a partir del año 2006 lidera junto a Enrique Tirado el equipo de trabajo de Don Melchor, el Cabernet Sauvignon ícono de la viña proveniente del reconocido Viñedo de Puente Alto, ubicado a los pies de la Cordillera de los Andes, en el Valle del Maipo, transformándose así en la primera mujer en Concha y Toro en integrar el equipo enológico de un vino ícono.
Años más tarde, en el 2010, demostrando esa gran pasión en la elaboración de vinos provenientes del Valle del Maipo, su carrera sumó un nuevo hito al participar en la elaboración del primer Syrah ícono de la compañía; Gravas del Maipo.
De esta forma, y sumado a su constante trabajo con Don Melchor, Tamara ha demostrado su compromiso con elaborar vinos que expresen la particularidad de su origen, consolidándose como una de las enólogas más reconocidas y respetadas de Chile.
De acuerdo con Tamara, la primera cosecha de Don Melchor fue en 1987, es decir, ya la marca lleva 24 cosechas, del primer vino ícono de Chile, el cuál tiene distribución en 70 países, principalmente en Estados Unidos, Brasil, Canadá y Asia.
Tamara resaltó que, Panamá y Costa Rica son dos mercados que sorprenden porque se encuentran desarrollando la cultura del vino.
“Don melchor marida muy bien con carnes rojas y de caza, así como con costillas, pero esta cosecha 2010 lo hace muy bien con risotto y pastas, ya que tiene características muy delicadas, muy suaves”, puntualizó la enóloga.
Ella recomienda servir este vino a una temperatura entre 15 a 18 grados y decantarlo por lo menos unos 20 minutos antes de tomarlo.